La economía de Azerbaiyán depende en gran medida de los combustibles fósiles, lo que expone al país a shocks macroeconómicos vinculados a las fluctuaciones de los precios mundiales de la energía. El INFF será el primero de este tipo en Azerbaiyán, lo que permitirá una mejor gestión y movilización de la financiación hacia el desarrollo sostenible y garantizará que nadie se quede Atrás. El impacto del INFF contribuirá a acelerar las inversiones en energía verde, apoyará la creación de empresas innovadoras, incluida la agricultura sostenible, al tiempo que reducirá las desigualdades económicas y mitigará los posibles riesgos ambientales asociados con la industria extractiva.
El Gobierno de Azerbaiyán está comprometido a diseñar e implementar reformas críticas para reducir su dependencia de las exportaciones de combustibles y productos minerales, para mitigar los efectos potenciales asociados con una economía basada en la extracción, como el crecimiento de la desigualdad y los riesgos del cambio climático, y para cambiar su modelo económico a una economía de crecimiento verde. El gobierno está comprometido con la cooperación estratégica con el sector privado y la comunidad internacional para codiseñar políticas y planes holísticos para ampliar los programas alineados con los ODS, desbloquear inversiones verdes y modernizar el modelo económico del país.
Para obtener más detalles, visite el sitio web del Fondo Conjunto ODS.