Durante los dos últimos decenios, Samoa ha establecido un sólido historial de reformas y resultados económicos. La base de estos logros es la agenda de desarrollo de Samoa, que se articula en la Estrategia para el desarrollo de Samoa (SDS 2016-2020). La SDS establece una estrategia general para acelerar el desarrollo sostenible y describe las prioridades políticas clave.
Sin embargo, Samoa, al igual que otros pequeños Estados insulares en desarrollo (PEID), enfrenta los desafíos de la sostenibilidad fiscal y los riesgos sustanciales de los desastres naturales y el cambio climático. La naturaleza transversal del cambio climático amerita una evaluación renovada de los flujos financieros para garantizar que el enfoque del gobierno hacia la financiación esté efectivamente alineado con los objetivos de desarrollo de Samoa.
El Gobierno de Samoa solicitó el apoyo del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) para realizar un DFA. Completado en 2019, el DFA contribuye al avance de reformas institucionales y de políticas que permitirán la gestión integrada de un conjunto más amplio de flujos financieros.
En 2020, se asignaron fondos a Soma del Fondo Conjunto ODS de las Naciones Unidas para desarrollar e implementar un INFF. El INFF apoyará la implementación efectiva de las reformas necesarias identificadas en el DFA para mejorar la gestión de los flujos financieros y movilizar instrumentos financieros nuevos, diversos y catalizadores para acelerar el progreso de la Agenda 2030.
Para obtener más detalles, visite el sitio web del Fondo Conjunto ODS.